La regulación de la criptomoneda de Filipinas está presente, pero no es dominante. Los funcionarios del país están muy interesados en la tecnología por su utilidad para realizar remesas rápidas y baratas. Dado que esta nación es el tercer receptor más grande de remesas en el mundo, no es inusual que estén interesados en usar criptografía para esto. Esto significa que es probable que los funcionarios aprueben más legislación que facilitará a sus ciudadanos el uso de criptomonedas para estos fines.
Si bien parecen estar bastante interesados en los usos prácticos de la criptografía, están tomando medidas enérgicas tanto en los intercambios como en las ofertas de monedas. Los funcionarios aquí no quieren que su país se gane la reputación de ser un refugio para los intercambios de estafas y las ICO, por lo que están tomando medidas e imponiendo regulaciones estrictas.
Si bien la mayoría de estos solo afectarán a los proveedores mismos y no a los inversores cotidianos, dependiendo de la gravedad de estos cambios, muchos de estos operadores podrían huir de esta nación en busca de pastos más verdes. Sin embargo, es poco probable que haya prohibiciones absolutas en los intercambios o las ICO. Esto les da una puntuación moderada cuando contamos todos los elementos de nuestra lista de verificación de clasificación de seguridad. No es el mejor, pero tampoco el peor.