Cuando se trata de establecer una empresa basada en blockchain, ya sea un intercambio o un tipo de empresa de venta de fichas, puede ser difícil hacerlo legalmente en muchos países. Si bien la legalidad de ciertas operaciones es cuestionable en muchos países, FR ha sido sincero con sus expectativas desde el principio. Comenzaron a estructurar su legislación en 2014, cuando la mayoría de los países probablemente ignoraban Bitcoin.
Si bien puede parecer extraño que una mayor legislación los haga clasificar más alto en la lista de países criptográficos amigables, es cierto. El hecho de que hayan hecho todo lo posible para facilitar las cosas a las empresas de blockchain y a sus inversores es lo que convierte a este país en una ubicación de primer orden para las criptomonedas.
La regulación de la criptomoneda de Francia es fácil de entender y no dominante. Esto se debe al hecho de que los funcionarios del país están realmente interesados en aprovechar las ventajas económicas de dar la bienvenida a estas nuevas tecnologías y empresas a su país.
Esta es una gran estrategia y una que probablemente les dará sus frutos en un futuro cercano, ya que el desarrollo en este espacio no parece estar desacelerándose en el corto plazo. Al actuar como un aliado de las corporaciones blockchain, FR se ha colocado en una excelente posición para beneficiarse de este boom.