Los fiscales estadounidenses quieren que SBF cumpla al menos cuatro décadas de prisión

　　Los fiscales estadounidenses quieren que SBF cumpla al menos cuatro décadas de prisión

　　Los fiscales federales han solicitado una pena de prisión de 40 a 50 años para el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried (SBF), tras su condena por realizar uno de los fraudes financieros más importantes de los últimos tiempos mediante la apropiación indebida de más de 8 millones de dólares de fondos de clientes.

　　La Fiscalía Federal para el Distrito Sur de Nueva York presentó un memorando de sentencia que detalla las amplias actividades fraudulentas de SBF el 15 de marzo.

　　Según el expediente, sus malas prácticas no sólo socavaron la integridad de los sistemas financiero y político, sino que también dejaron a decenas de miles de víctimas en varios continentes lidiando con pérdidas significativas.

　　Avaricia y ambición

　　La presentación del gobierno pinta una imagen de SBF como una figura impulsada por una codicia y ambición incomparables, cuyas acciones llegaron a la arena política a través de contribuciones ilegales e incluso se extendieron al extranjero con intentos de sobornar a funcionarios del gobierno chino.

　　Más allá del engaño financiero en FTX y Alameda Research, una empresa comercial que fundó, SBF también estuvo involucrado en mala conducta bancaria, incluida la operación de un negocio de transferencia de dinero sin licencia y el engaño a los bancos para facilitar sus operaciones.

　　Tras la quiebra de FTX, SBF intentó desviar la culpa y evadir la responsabilidad, complicando aún más los procedimientos legales y poniendo de relieve una negativa persistente a reconocer el alcance de sus irregularidades.

　　Los fiscales también describieron casos de obstrucción de la justicia, incluido el uso de mensajes cifrados para eliminar pruebas y la manipulación de testigos.

　　Castigo extraordinario por delitos extraordinarios

　　La solicitud de una sentencia de 40 a 50 años enfatiza la gravedad de las acciones de SBF y refleja la postura de la fiscalía sobre la necesidad de un castigo que coincida con el impacto extraordinario de sus crímenes.

　　El memorando sostiene que tal sentencia es necesaria no sólo para brindar justicia a las víctimas sino también para servir como elemento disuasorio contra delitos similares en el sector criptográfico en rápida evolución.

　　Además de la pena de prisión, el gobierno busca el decomiso de los bienes adquiridos a través de actividades delictivas y ha propuesto una compensación a las víctimas mediante la remisión como alternativa a la restitución tradicional. Este enfoque tiene como objetivo abordar el daño financiero sufrido por las víctimas, algunas de las cuales perdieron los ahorros de toda su vida en el colapso de FTX.

　　La sentencia de SBF está programada para el 28 de marzo, lo que marca un momento crucial para hacer justicia a los miles de clientes de FTX que fueron agraviados. El caso representa un capítulo importante en los desafíos legales que enfrenta el mundo de las finanzas digitales.